Para Daniel Auner la dirección de orquesta es una continuación lógica y una extensión de su trabajo como violinista. El movimiento del brazo del arco puede traducirse perfectamente en el trazo del director de orquesta, que Auner utiliza desde hace tiempo como «violinista de pie» en la mejor tradición de su ciudad natal, Viena.

En el ciclo de conciertos Caprice Viennois, Daniel Auner recuperará esta antigua tradición filarmónica y dirigirá la orquesta como violinista solista.

Esta forma de dirección tiene su origen en las orquestas de baile en el entorno de la dinastía Strauss. Aquí, la dirección orquestal por un violinista de pie se impuso en la escena internacional, con el concertino dirigiendo a la orquesta desde el primer atril.

El estilo de dirección de violín fue popularizado internacionalmente por Willi Boskovsky (1909 – 1991), que dirigió la Filarmónica de Viena como «violinista de pie» de 1955 a 1979 y ayudó a la orquesta a alcanzar popularidad mundial.

Fritz Kreisler fue uno de los violinistas y compositores más famosos del siglo XX. Ingresó en el Conservatorio de Viena a los siete años, lo que le convirtió en el niño prodigio más joven en ser aceptado. Su impresionante trayectoria vital le llevó a París y Roma, así como a las orquestas filarmónicas de Viena y Berlín. Tuvo que servir brevemente en el ejército austriaco durante la Primera Guerra Mundial y resultó herido. En 1939, en protesta contra el régimen nacionalsocialista, Fritz Kreisler emigró a Nueva York, donde vivió hasta el final de sus días.

Daniel Auner sobre Fritz Kreisler:

«Fritz Kreisler me fascina desde la niñez. Me encantó su biografía, y su diario «Cuatro semanas en las trincheras – La historia de guerra de un violinista», al igual que su famoso ensayo «La música y la vida», una aproximación extremadamente honesta a los altibajos por los que pasa la vida de un músico”.

La Sala Mozart de la Konzerthaus de Viena combina tradición y modernidad.

Sus 704 asientos, entre el balcón y la platea, otorgan a un concierto clásico una intimidad desenfadada y, al mismo tiempo, el espacio necesario para una experiencia musical única.

La extraordinaria acústica de la Sala Mozart goza de una reputación mundial.
Por ello, en esta sala se llevan a cabo frecuentemente grabaciones sonoras y es especialmente querida por las principales orquestas y solistas.