El Hofburg de Viena es la otrora residencia imperial. El complejo de edificios del Hofburg fue erigido entre los siglos XIII y XIX.
La actividad constructora de la que ha sido objeto durante seis siglos ha dejado una fuerte y duradera impronta en la apariencia del edificio.
En las distintas partes pueden encontrarse todos los estilos arquitectónicos, del gótico, el renacentista y el barroco hasta el estilo clásico incipiente.
El Hofburg fue la residencia de los Habsburgo hasta 1918. Prácticamente todos los monarcas hicieron adosar, adaptar o construir partes para sí mismos y sus familias.
A través de la antecámara se accede a la gran Festsaal, comenzada en 1908 bajo el reinado del emperador Francisco José I y completada sólo en 1923.
Las impresionantes pinturas que adornan el techo, obra del artista Schramm, muestran el lema del emperador Francisco José I – “Viribus Unitis” (“con unión de fuerzas” o “con una única fuerza”) y el poder dominador de Austria. La pintura central representa a Austria, rodeada por alegorías de la religión, la justicia, la valentía, la sabiduría, el arte y la agricultura. Las 15 lunetas de Veit muestran a los más importantes soberanos Habsburgo. En los octógonos pintados por Stauffer está representado, entre otros, el comandante en jefe Carlos de Lorena, el rey de Polonia Juan Sobieski, el mariscal de campo Francisco Eugenio, Príncipe de Saboya-Carignan, el canciller de estado Príncipe Kaunitz y el Príncipe Metternich.